La presidenta Claudia Sheinbaum anunció el Plan Nacional Hídrico 2024-2030, cuyo objetivo principal es reconocer el agua como un derecho humano y un bien de la nación, dejando atrás la perspectiva de considerarla una mercancía. Dentro de este plan, destaca la reorganización de concesiones. Este enfoque busca garantizar la distribución equitativa del recurso en todo el territorio nacional, priorizando su acceso para las comunidades más vulnerables y las áreas que enfrentan mayores riesgos de sequía. Además, se contempla la implementación de proyectos de infraestructura para mejorar la captación y almacenamiento de agua de lluvia, así como la rehabilitación de fuentes de agua existentes. En este sentido, se trabajará de la mano con los gobiernos estatales y locales para coordinar esfuerzos y evitar la sobreexplotación de acuíferos. El plan también pone énfasis en la educación y concientización sobre el uso responsable del agua, con campañas para fomentar su ahorro y reducir el desperdicio.