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Este jueves, desde muy temprano, comenzaron a circular imágenes en redes sociales de varias coladeras rebozando aguas negras en el fraccionamiento Porto Bello, en Cancún. Los residentes de la supermanzana 55 no tardaron en compartir videos y fotografías, mostrando la angustiante escena de aguas residuales saliendo de las alcantarillas. Esta situación generó preocupación entre los habitantes del área, quienes temen por las condiciones de salud y seguridad en la zona.
Las imágenes que rápidamente se viralizaron mostraron cómo las aguas negras cubrían las calles y afectaban el entorno, lo que evidencia un problema recurrente en muchas áreas de Cancún. Este incidente es solo un ejemplo de los fallos en el sistema de drenaje, los cuales han sido ignorados por las autoridades durante años, a pesar de las denuncias de los residentes.
Uno de los problemas fundamentales es la permisividad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes han permitido que los desarrolladores de fraccionamientos incumplan con las normativas. Muchos de estos desarrollos no cuentan con los servicios básicos de infraestructura, como un sistema de drenaje adecuado. Además, la capacidad de carga del sistema de aguas negras es insuficiente para la cantidad de viviendas que se han construido en las últimas décadas.
Este tipo de situaciones no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también pone en riesgo la salud pública. La falta de control en la construcción de nuevos fraccionamientos y la inacción de las autoridades dejan en evidencia la urgente necesidad de una revisión y mejora de los sistemas de drenaje en Cancún. Los habitantes piden soluciones efectivas para evitar que estos problemas continúen empeorando.
