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Recientemente, la presencia del buque de guerra estadounidense USS Gravely en el Golfo de México ha causado preocupación en algunos sectores. Este destructor de misiles está realizando operaciones para interceptar drogas y mejorar la seguridad fronteriza de los Estados Unidos. Ante la controversia generada por su despliegue, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró en conferencia de prensa que no representa una amenaza para el país. Sheinbaum explicó que el buque operará en aguas internacionales y se regirá por las normas internacionales de navegación, por lo que no se trata de una invasión extranjera como algunos lo sugirieron.
El USS Gravely comenzó su misión el 15 de marzo, con el objetivo principal de interceptar drogas, combatir el terrorismo marítimo y detectar actividades delictivas que puedan afectar a Estados Unidos. El general Alexus G. Grynkewich, director de operaciones del Pentágono, explicó que la nave llevará a cabo estas acciones tanto en aguas nacionales como internacionales, lo que generó inquietud en México. Sin embargo, Sheinbaum aclaró que la operación fue acordada previamente entre ambos gobiernos, por lo que no hay ningún peligro para México, ya que la embarcación no entrará en aguas nacionales sin autorización.
La mandataria mexicana destacó que la intervención de Estados Unidos en el Golfo de México está enfocada en vigilar las actividades de narcotráfico y otros delitos que podrían afectar a la seguridad de su país. Sheinbaum subrayó que, aunque algunos ciudadanos temieron que el USS Gravely estuviera violando el espacio territorial de México, esto no es el caso. Según ella, la cooperación en este sentido es importante para proteger tanto a México como a Estados Unidos de los riesgos asociados al crimen organizado.
Además, Sheinbaum recordó que la Secretaría de Marina de México lleva a cabo una vigilancia constante sobre la plataforma continental y las aguas internacionales para evitar el ingreso de narcóticos al país. Durante su gobierno, México ha logrado incautaciones históricas de drogas, lo que demuestra que las autoridades están comprometidas con la seguridad. Por lo tanto, la presencia del USS Gravely no es motivo de alarma, ya que se está llevando a cabo de manera coordinada y bajo los protocolos internacionales establecidos.